Cuando comenzó la pandemia de COVID-19, los ancianos de la zona de Salem-Keizer se enfrentaron a nuevos obstáculos para acceder a alimentos sanos y nutritivos. Meals on Wheels se convirtió rápidamente en un socio clave para abordar estas necesidades cambiantes. Las personas mayores acudieron a Meals on Wheels en un número sin precedentes, con una tasa de inscripción de nuevos clientes cuatro veces superior a la habitual.

Pero, ¿cómo íbamos a satisfacer esta necesidad creciente? Cuando Marion Polk Food Share hizo una convocatoria de conductores voluntarios, la respuesta fue inimaginable. Más de 150 personas se ofrecieron voluntarias para convertirse en nuevos conductores en tan sólo unas semanas, una cifra que representa más conductores nuevos de los que Food Share forma en un año. El equipo de voluntarios adaptó rápidamente su programa de formación. Modificaron el comedor del Centro 50+ para permitir el distanciamiento social y empezaron a celebrar entrenamientos diarios en grupos de 10 o menos personas.

Los conductores también han actualizado su protocolo de entrega. Se pusieron en marcha nuevas medidas de seguridad y técnicas de distanciamiento social. Ahora los conductores llaman a las puertas, establecen contacto visual y dejan la comida fuera. Gracias a estas medidas y a amigos generosos como usted que aportan su ayuda, Meals on Wheels reparte ahora con seguridad a más de 600 ancianos y adultos discapacitados cada día.

 

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