Meals on Wheels ayuda a los vecinos en tiempos difíciles
Don, cliente de Marion Polk Food Share Meals on Wheels, dejó de trabajar hace cuatro años cuando una lesión de cadera puso fin a su larga carrera de carpintero.
A sus 72 años, ha superado con creces la edad media de jubilación, sobre todo para quienes trabajan en un oficio físicamente exigente. Pero si por él fuera, seguiría trabajando cada mañana.
“Estaría construyendo ahora mismo si no tuviera esto”, dice Don, señalando la cadera lesionada de la que ha sido operado recientemente. “Iba a construir hasta los 75 años. No hay nada más que hacer”.
Don es el tipo de persona a la que le gusta estar ocupada. Pasó 46 años como carpintero, empezando en su Los Ángeles natal antes de que un aumento de 2 dólares en el salario por hora le trajera a Salem en 1975. Construyó muchas casas en su época, así como proyectos comerciales de mayor envergadura, como los almacenes Roth’s y McDonald’s del oeste de Salem.
Ahora que Don no está trabajando, los tiempos son un poco difíciles. Su cadera no se ha curado de una operación de reemplazo realizada cuatro meses antes, le cuesta moverse y soporta un dolor casi constante. También subsiste gracias a la Seguridad Social y carece de vivienda permanente.
Para muchas personas mayores de nuestra comunidad con movilidad reducida e ingresos limitados, recibir comida a domicilio les proporciona la nutrición que tanto necesitan sin que su presupuesto se resienta. Vecinos como Don, que carecen de vivienda permanente y no pueden recibir comidas a domicilio, siguen recibiendo valiosos servicios del programa.
Y es que nuestro programa Meals on Wheels es mucho más que una simple entrega a domicilio. Antes de la pandemia, el programa ofrecía comidas colectivas en dos locales de Salem. Cuando se suspendió el servicio de comidas en persona durante la pandemia, se sustituyó por un modelo de recogida en la acera que funciona bien para muchos de nuestros vecinos mayores, incluido Don.
Proporciona una comida caliente que no requiere refrigeración ni utensilios de cocina y ayuda a llenar el vacío entre la comida rápida barata o la comida para llevar del supermercado que Don suele comer para desayunar y cenar.
Los días laborables por la mañana, a las 11:30, Judy, empleada de Meals on Wheels, lleva un carro cargado de bandejas de comida hasta una fila de coches que esperan en el aparcamiento del Centro 50+. Don suele ser el primero en la cola para recibir una comida caliente, a menos que esté fuera haciendo pequeños trabajos o ayudando a amigos con proyectos. A veces se lleva la comida al interior y come en el vestíbulo del edificio, otras veces conduce hasta algún lugar para aparcar y comer mientras lee una novela de misterio o un thriller jurídico.
A pesar de que no puede apoyar el peso en la pierna derecha y tiene que desplazarse con un andador, suele echar una mano a Judy empujando su carrito de la comida. Lo atribuye a su deseo de mantenerse ocupado.
Tu apoyo ayuda a personas mayores como Don a llegar a fin de mes.