“El voluntariado alimenta mi alma”

Hace años, cuando Vicki contestó al anuncio de Marion Polk Food Share en el periódico en busca de voluntarios, no sabía que aquello la llevaría a 6 años de servicio. Tras jubilarse de una carrera de 30 años trabajando en organizaciones sin ánimo de lucro, el Food Share se convirtió rápidamente en un segundo hogar. Se sintió inmediatamente identificada con la misión de Food Share.

“Me resultaba tan familiar, no porque alguna vez hubiera estado sin comer, sino más bien porque me parecía una necesidad tan básica, la necesidad de comer”.

Vicki empezó ayudando en la oficina con la introducción de datos y diversos trabajos esporádicos. Incluso recibió clases de manejo de carretillas elevadoras para poder echar una mano en el almacén en caso necesario.

Pero su verdadera pasión es ayudar en los eventos anuales del Food Share: Chefs’ Night Out y Farm to Table. Como atestiguaría cualquier empleado de Food Share, Vicki es indispensable. Su corazón y su energía contribuyen al éxito de nuestros actos cada año. Prefiere ser modesta.

“Creo que me están dando más de lo que yo les doy a ellos. Me están dando un propósito, una razón, un lugar, y lo aprecio. Me alimenta el alma”.

Lo que hace que Vicki vuelva son los vecinos hambrientos de nuestra comunidad.

“Trabajas para conseguir un objetivo y luego [there is another one to replace it]. Es que es un esfuerzo global, la necesidad sigue ahí”.

Y la necesidad nunca ha sido mayor. Por favor, considere unirse a voluntarios como Vicki apoyando a Marion Polk Food Share hoy mismo. Cada dólar donado proporciona 3 comidas a una familia necesitada: https://bit.ly/give_foodshare.