Farm Share Rx: una receta para la salud
Para demasiadas personas, la inseguridad alimentaria y las complicaciones de salud van de la mano. Comer alimentos frescos y sanos supone una gran diferencia para las personas con enfermedades relacionadas con la dieta, pero el coste de los alimentos frescos hace que comer bien sea difícil para quienes tienen ingresos limitados.
Vecinos como Valerie, una anciana de Salem cuyos problemas crónicos de salud se traducen en importantes gastos sanitarios, luchan contra el creciente coste de los alimentos, que hace que comer sano y controlar esas dolencias sea aún más difícil.
Por eso, el nutricionista de Valerie le ayudó a inscribirse en el programa Farm Share Rx de Food Share. Cada semana, durante el verano y principios del otoño, Valerie recibe una caja de productos frescos cultivados y cosechados por los estudiantes en la Granja Juvenil de seis acres de Food Share. Las cajas se complementan con artículos procedentes de otros cultivadores locales y son recetadas por profesionales sanitarios a pacientes de tres clínicas asociadas de Salem y Grand Ronde.
“Es un regalo del cielo en más de un sentido”, dice Valerie, que se emociona con la cosecha de cada semana y está deseando interactuar con los miembros del equipo de la Granja Juvenil los días de distribución.
Valerie padece una diabetes incontrolada, para la que toma tres tipos de insulina, y también lucha contra el síndrome del intestino irritable, el colesterol y la tensión altos, la demencia, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático.
“A veces es abrumador, pero tengo que decirme a mí misma que cada día es una bendición”, afirma.
Recibir una caja de productos frescos cada semana está teniendo un gran impacto en su presupuesto y en su estado de salud. Gracias a las cajas Farm Share Rx, está aprendiendo a hacer zumos saludables, explorando nuevas recetas y comiendo una variedad de productos frescos mayor que antes.
Otra clienta de Farm Share Rx, Bianca, dice que el coste de los productos frescos es siempre un obstáculo para comer bien, especialmente ahora que la inflación continúa y su dinero no llega tan lejos como antes en el supermercado.
“Últimamente las hortalizas se han vuelto odiosamente caras. Esta temporada no habríamos tenido arándanos de no ser por estos chicos”, dice, señalando a los miembros del equipo de la Granja Juvenil. “La caja ayuda mucho, marca una gran diferencia”.
Al igual que Valerie, Bianca está encantada de experimentar con los nuevos alimentos que vienen en las cajas de Farm Share Rx y de probar productos que antes no se habría planteado comprar porque no los conocía. Cuando aparecen objetos que a ella y a su hija no les gustan especialmente, se los pasan a los vecinos para que nada se desperdicie.
“Siempre hay alguien que se lo comerá, y no te sientes mal por compartirlo porque lo compartieron contigo primero”, dice.
El dinero escasea en casa de Bianca. Es beneficiaria del seguro de invalidez de la Seguridad Social y su hija es estudiante universitaria a tiempo completo, por lo que el programa Farm Share Rx le ha proporcionado un impulso muy necesario.
“Este programa nos está permitiendo comer verduras al menos una vez al día”, dice, “lo que está ayudando con las necesidades dietéticas. Realmente lo es”.