Madre e hija agradecen el apoyo recibido
Cuando Ally era niña, ella y su madre, Kelly, pasaron años escondidas para mantenerla a salvo de su padre. Se mudaban constantemente, rebotando entre varias ciudades de Oregón, Washington, Nevada, Texas, Colorado y Minnesota.
Hubo momentos, cuenta Kelly, en los que los encontraron y tuvieron que trasladarse a distintos refugios. Una vez, mientras vivían en Las Vegas, tuvieron que huir de su apartamento en plena noche.
“No nos avisaron”, dice Kelly. “Fue sólo, tienes una hora para empacar. Dejamos todo en el apartamento y nos fuimos”.
Durante esos años difíciles, hicieron todo lo que pudieron para sobrevivir, lo que a menudo significó contar con la ayuda de la comunidad en la que se encontraban.
“[Ally] tuvo que ir a muchas escuelas diferentes porque nos escondíamos. En ese tiempo, experimentamos de todo”, explica Kelly. “Personas sin hogar, cestas de alimentos, donaciones, centros de acogida de maltratados, ese tipo de cosas”.
Ahora que Ally es adulta, su padre ya no es una amenaza. Tanto ella como Kelly tienen buenas carreras y ahora son económicamente estables. Pero no han olvidado cómo llegaron aquí. Después de recibir tanto apoyo de vecinos compasivos a lo largo de los años, ahora lo devuelven para ayudar a otros en momentos difíciles.
“Conocimos a mucha gente estupenda en la comunidad que nos ayudó. Gente en albergues y bancos de alimentos y una iglesia que me envió de campamento un año”, dice Ally. “Siempre dijimos que en cuanto estuviéramos cómodos y pudiéramos pagar nuestras facturas, devolveríamos absolutamente todo, desde nuestro tiempo hasta nuestro dinero”.
Ayudar a proporcionar alimentos a los vecinos que pasan hambre es una causa muy querida por Ally y Kelly. Así que el pasado mes de mayo decidieron devolver a Marion Polk Food Share lo que habían recibido de la mejor manera que sabían. Como expertos cazadores de gangas, utilizaron sus habilidades para comprar cientos de comidas y donaron bolsa tras bolsa de alimentos frescos a Marion Polk Food Share.
“Estábamos al otro lado. Lo hemos vivido, lo hemos superado, y si podemos hacer que el día de alguien sea un poco mejor, eso es lo que queremos”, dice Kelly.
Tras pasar años sufriendo hambre e inseguridad alimentaria, alojándose en albergues y dependiendo de las despensas para comer, Ally y Kelly están decididas a facilitar un poco las cosas a las familias en situaciones similares.
Amigos como tú, Ally y Kelly están detrás de todo lo que hacemos. Gracias por ayudar a las familias en estas fiestas con su generoso apoyo.