Meals on Wheels ayuda a una pareja a recuperarse
Bonnie y James siempre habían sido independientes, pero James ya no puede conducir y Bonnie tiene movilidad limitada desde que la operaron de la rodilla. Los viajes al supermercado no son una opción. No querían agobiar a sus ocupados hijos, y pedir comida todos los días no era factible.
La pareja encontró una solución en el programa Meals on Wheels de Marion Polk Food Share, que reparte comidas cinco días a la semana a los residentes de Salem y Keizer. El año pasado, los voluntarios del programa sirvieron 600 comidas diarias a adultos discapacitados y ancianos confinados en casa como Bonnie y James.
Además de una comida, el servicio fomenta valiosas interacciones sociales -desde una distancia segura- entre las personas mayores confinadas en casa y los voluntarios que les llevan la comida a domicilio. Desde el primer día que solicitó participar en el programa, James quedó impresionado por la amabilidad de los voluntarios de Meals on Wheels.
Bonnie y James llevan varios meses recibiendo comidas y, a pesar del tiempo transcurrido, Bonnie sigue maravillándose de la generosidad de los voluntarios que donan su tiempo para preparar la comida y entregársela a domicilio.
“No puedes esperar que alguien te traiga la comida, y ellos lo hacen”, dijo. “Todos los días sabes que vas a comer algo”.
El programa Meals on Wheels de Marion Polk Food Share proporciona a Bonnie y James no sólo comidas, sino también estabilidad, comunidad y consuelo. El resultado es un camino más suave hacia la recuperación para Bonnie y una transición más fácil a lo que podría haber sido un periodo mucho más difícil de sus vidas.
“Para mí es un auténtico salvavidas”, afirma Bonnie. “Nos ha ayudado mucho cuando lo necesitábamos”.